Del 8 al 12 de Julio de 2015 un viajecito por las ciudades de Praga y Cesky Krumlov (República Checa).
Aunque ya conocíamos ésta ciudad Dani y Cintia nos propusieron hacer un viaje por allí ya que a ellos les apetecía visitar una ciudad europea después de la paliza de estudiar de Cintia para sus oposiciones y haber pasado ya el primer examen unos días antes. Como nos gustó cuando estuvimos y con ellos ya hacia tiempo que hablábamos de hacer un viaje juntos, aceptamos encantados.
Como Cintia estaba entregada a su oposición ha sido Dani quién prácticamente lo ha organizado todo y ha diseñado el viaje. Encontró un hotel muy decente de los que a mi me gusta, no muy grande, en un edificio antiguo pero bien conservado con habitaciones limpias y amplias y muy céntrico, ademas de buen precio.
El vuelo de ida lo hicimos con escala en Dusseldorf de prácticamente una hora, dónde tuvimos la primera anécdota del viaje con la dichosa puerta A95 que no encontrábamos y a los puñeteros alemanes no había quien los entendiera y íbamos justos de tiempo.
Los vuelos los hicimos con la compañía Germanwings (la que poco tiempo antes estrello un vuelo el piloto en Francia) Estuvieron bien incluso nos dieron de comer en los dos, cosa que hacia años que no nos ocurría y las 8 de la tarde en punto ya estábamos cogiendo el autobús que nos llevó al centro de Praga cerca del hotel.
Las primeras fotos en Praga camino del hotel.
Llegamos al hotel nos registrarnos dejamos las maletas y en 15 minutos ya estábamos dispuestos a salir a ver Praga.
Por el camino nos encontramos el primer puesto de salchichas y cerveza y nos supo a gloria. Una impresionante salchicha picante y buenísima y una mejor cerveza de medio litro 110 coronas ( 4 euros)
Cuando llegamos a la plaza del famoso reloj astronómico ya era de noche y nos impresionó ver el ambiente, la cantidad de gente y todos los edificios iluminados.
Paseamos por todas las callecitas del centro hasta llegar al puente de Carlos (Karlovy Most) y desde alli contemplar el Castillo iluminado, por supuesto tomando otra cerveza por el camino y después de una buena caminata y todo el dia de viaje regresamos al hotel.
El primer día después de un desayuno decente en el hotel sobre las nueve de la mañana iniciamos el primer recorrido por Praga. Dani había divido la ciudad en dos rutas y tranquilamente y sin prisas nos dispusimos a patear la ciudad atravesando la Avd. Wenceslao, que fué el punto dónde los checos se concentraron durante la Primavera de Praga en 1968 para rechazar la invasión soviética.
Seguimos para ver la Torre o Puerta de la Polvora una de las entradas a la ciudad que se construyó en 1475
En la plaza Vieja se encuentra el famoso reloj astronómico
Dicen que Praga es una de las capitales europeas del porno. Aqui una limusina anunciando una de sus muchas salas.
Por el barrio y cementerio judio, una zona muy visitada en Praga.
Dani comprando un fosil para su colección.
Por el camino nos sorprendió una tormenta y tuvimos que refugiarnos tomandonos una buena cerveza Checa.
Después de comer una rica hamburguesa con sus correspondientes birras, pasó la tormenta y seguimos el camino. Nos tocaba la subida al castillo y de camino visitamos sus jardines.
Desde aqui iniciamos la subida al castillo por una bonita y ambientada calle con un previo mantenimiento de ejercicios y alimenticio.
La calle de la subida y alrededores
Ya en la parte alta con vistas de toda la ciudad y la entrada al castillo.
Hay una pequeña calle que le llaman la Calle del Oro.Hay que pagar para pasar por ella, pero a las cinco de la tarde la abren con acceso libre y tuvimos que esperar un rato para entrar con decenas de personas La entrada fue un rio de gente que a penas cabiamos en la calle.
A la salida nos encontramos con esta estatua, donde por lo que se deduce (es evidente que miles de manos han tocado) tocar el pito del chico debe traer suerte y claro alguien no se pudo resistir
Bajando para el centro de Praga visitamos la calle peatonal mas estrecha del mundo regulada por un semáforo.
Seguimos bajando hasta la orilla del rio Moldava por el barrio Malá Strana.
Aqui entrando al puente de Carlos
Aqui Dani y Cintia decidieron ir al hotel a descansar un poco. Nosotros nos quedamos para comprar algún regalito.
Aqui en el punto de encuentro dónde quedamos con Dani y Cintia para dar el último paseo ya de noche.
Al siguiente día hicimos la visita a la ciudad de Cesky Krumlov, dónde previamente Dani ya habia reservado los billetes de autobús. Fué una buena caminata desde el hotel a la estación de autobuses dónde cogiamos el de las diez y media. Como salimos con tiempo del hotel y hacia una temperatura estupenda el camino se hizo muy agradable.
La flota de autobuses es buenisima como pudimos comprobar a la vuelta pero para la ida fué un desastre. Salimos con 45 minutos de retraso, habia mas gente que plazas, la mayoria turistas sobre todo japoneses y aquello era Babel. Al final fue que la atontada de la azafata habia dejado pasar gente con otro horario. El autobus que nos pusieron era antiguo y el conductor un cabroncete. A la vuelta fue todo lo contrario el autobus con pantallas indiviaules para ver cine o tv, con wifi y unos asientos comodisimos incluso nos ofrecieron cafe o refresco. Menos mal.
Estuvimos en Cesky Krumlov unas cinco horas que aprovechamos al maximo, pues es una ciudad pequeña y preciosa. Comimos en una terraza pegada al rio con una camarea super simpatica, dónde mas tarde volvimos a tomarnos un gintonic,
La terrazita donde comimos unas pizzas buenisimas.
A la vuelta a Praga ya era de noche. Tomamos el metro y nos fuimos en direccion a la cervecería U Fleku, donde nos esperaban unas buenas cervezas y unas buenas salchichas para cenar.
Nos quedaba el último día completo por delante. Iniciamos la nueva ruta que Dani preparó haciendo un buen recorrido en dirección al parque Petrín al que subiriamos en un funicular. Se presentó un día estupendo de luz, sin frio ni calor ideala para pasear.
Lo primero que nos encontramos fué el monumento perpetuo a Franz Kafka, del artista checo David Cerny del que mas adelante encontrariamos nuevas esculturas ya que Praga esta invadida de esculturas de éste escultor moderno. Es una escultura en perpetua rotacion que forma el busto de Kafka.
Continuanos hasta el teatro Nacional y atravesamos uno de sus grandes parques que hay por el centro bucando el muro de Lennon, que se hizo famoso al parecer porque Jhon Lennon hizo alli una pintada expontanea y se ha convertido en lugar de visita obligada.
Aqui en el muro de Lennon.
Continuamos hacia el parque de Petrín dónde tomamos el funicular después de esperar una importante cola de gente para subir. El parque es precioso con unos jardines inmesos donde por lo que pudimos ver se sube la gente de Praga además de los turistas.
Al fondo la Torre Petrín que comparan con la torre Eiffel de Paris.
Un juego curioso que practican bastante mezcla entre jugar a las canicas y la petanca. Por todo el parque habia infinidad de agujeros para el juego y parejas practicando.
Después de patear el parque y tomarnos nuestra correspondiente cerveza checa iniciamos la bajada a la ciudad andando. Por el camino encontramos un buen sitio para comer y a buen precio (15 euros pareja) incluida su buena jarra de cerveza de medio litro.
Después de la comida bajamos al río Moldava dónde decidimos hacer un recorrido en barco. Ee día y a esa hora fué cuando mas apretó el calor.
Aquí los tres negociadores tratando un buen precio para el tour en barco.
Desde el barco
En el barco encontramos una pareja de enamorados muy acaramelados en su viaje romántico por el río Moldava
Después del barco atravesamos el parque de Kampa en dirección al Puente Legil donde se encuentra el edificio de la Casa Danzante.
En el parque como no, nuevas esculturas de David Cerny
Después del buen paseo un buen gintonic y una sentadita antes de irnos de nuevo a U Fleku
En U Fleku donde nos esperaban unas buenas jarras de cervezas a 59 coronas ( 2 euros) y un buen codillo.
De aqui de nuevo al centro pasando por el club de Jazz Reduta donde hace años pasamos una noche inolvidable. Entramos por los callejones antiguos y muy ambientados de bares y gentes, hasta llegar a la Plaza Vieja donde nos hicimos las últimas fotos junto al Reloj Astronómico.
Nos quedaba la última mañana en Praga, pues a mediodia teníamos que coger el bus para el aeropuerto a donde ibamos sin el cheking hecho y eso traía un poco de cabeza a la pobre Cintía que lo llevaba intentando desde el dia anterior.
Las últimas fotos de Praga
Así pasamos unos días estupendos y en un ciudad preciosa con Dani y Cintia.
Chuliiiisimo chicos…un placer viajar con vosotros.
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