Como cada año año hacemos alguna escapada a Granada, esta vez hemos querido ir en época de nieve para subir a la sierra justamente el día 19 de enero  que se celebra el Día Mundial de la Nieve.

Un hotelito en la carretera de la sierra a muy buen precio (54 euros dos noches) aprovechando una oferta de Groupon. Pequeño, limpio, con cafetería y bien comunicado con Granada en autobús con parada en la misma puerta del hotel y del que hicimos uso la tarde del día que llegamos.

A mediodía del viernes ya estábamos por la zona  que estaba preciosa, siempre con sol y nieve por el camino, parando en los pueblos Pinos Genil y Güéjar Sierra dónde  tapeamos y almorzamos

Por la tarde cogimos el autobús y nos dejó en el centro de Granada. Hacía un frio que pelaba así que lo primero un chocolate con churros pa animar el cuerpo.

El centro de Granada es muy bullicioso y tiene un gran  ambiente de comercios por los que dimos un buen paseo, así como por la zona morisca con todos los bazares que te recuerdan a pequeña escala que estas en un zoco de Marruecos.

Es famosa Granada por el tapeo que te sirven  con la caña, el vino o lo que tomes. Es la capital de Andalucía  con mas bares por habitantes (pinchando en bares sale el enlace). Ahora bien  yo creo que compiten a ver quien pone la tapa mas grande y no en calidad. No hay duros a cuatro pesetas dice el refrán. Son tapas enormes pero eso no lleva aparejado que sean siempre buenas. Nosotros preferimos poco pero bueno, así que hicimos nuestra ruta de lugares que nos gustan y conocemos.

Empezamos el vía crucis por la Bodega Castañeda tomando un vermut de la casa, para arreglar de nuevo el cuerpo del frío y desde ahí hicimos siete u ocho estaciones, terminando en la Taberna Enrique. Menos mal que el regreso lo hicimos en el autobús y no había que coger el coche.

El sábado por la mañana la subida a Sierra Nevada. El día estaba precioso y el ambiente extraordinario. No existe una estación de esquí en el mundo como esta, donde se reparte el sol y la nieve por igual. Sentarte a tomar un vino rodeado de nieve y al sol es un verdadero placer.

Después de un buen paseo y de hacer las fotos de rigor, nos subimos en la Montaña Rusa con una subida bastante importante por la montaña y una bajada impresionante. Es corto 3 o 4 minutos pero super intenso. De no haber tanta cola hubiese repetido.

Comenzando la subida de la Montaña Rusa.

Aqui una parada subiendo al sierra.

En Sierra Nevada

A mediodía decidimos irnos para el Albaycin, al otro extremo de Granada, pero a tan solo 30 minutos de la Sierra.  Ir por el Albaycin y el Sacromonte es visita obligada, siempre muy ambientada y con muchos sitios para tapear y comer.

Después de comer un paseito por el barrio y por el mirador de San Nicolás y el de San Miguel donde tomamos en una teteria un buen té y pastelito moruno.

En el mirador de San Nicolas

En el mirador de San Miguel

Ya cuando se fue la tarde nos fuimos para el hotel. Por la noche cena y copa cerca del hotel en Cenes de la Vega.

El domingo se presentó un día malísimo de frío y lluvia, así que después de desayunar decidimos venirnos. En poco mas de una hora de camino ya estábamos en casa.

El Mirador de San Nicolas en el Albaycin siempre con su ambiente bohemio y colorido.